miércoles, 10 de junio de 2009

Fiestas Compromiso 2009

Los días 26, 27 y 28 de Junio se celebran en Caspe las Fiestas del Compromiso, unas fechas en las que se recuerda lo acontecido en el año 1412, en la Ciudad de Caspe, donde la fuerza de las palabras se impuso a la de las armas.
Dando lulgar al advenimiento de la dinastía de los Trastamara al Reino de Aragón.

El compromiso de Caspe (1412) fue un pacto establecido por representantes de los reinos de Aragón, Valencia y los Condados catalanes para elegir juntos un nuevo rey debido a la muerte sin sucesión en 1410 del rey Martín I de Aragón.

Árbol genealógico de los candidatos al trono

Los seis candidatos a la sucesión fueron:
Fadrique de Luna, conde de Luna, hijo bastardo de Martín I de Sicilia, legitimado después por Benedicto XIII, una maravillosos personaje aragonés.
nacido Pedro Martínez de Luna, (Illueca, Zaragoza, 1328 - Peñíscola, Castellón, 1423), más conocido con el apelativo del Papa Luna, papa en la obediencia de Aviñón, cardenal desde diciembre de 1375. Actualmente considerado como antipapa.
Nacido en Illueca, un pueblo de Zaragoza dentro del reino de Aragón, era miembro de la familia Luna, una de las principales familias aragonesas, emparentada con arzobispos y reyes. Fue dedicado a la iglesia, como era tradición con los segundones de la casa de Luna. Estudió leyes en la Universidad de Montpellier, en la que más tarde fue profesor de derecho canónico.
Nombrado cardenal por el papa Gregorio XI en los turbulentos años de la sede de Aviñón. Acompañó al pontífice cuando, a instancias de Santa Catalina de Siena, éste se fue a Roma. El papa Gregorio XI falleció durante los preparativos para su vuelta a Aviñón, huyendo de los conflictos y revueltas en Roma.
Obligados por el pueblo de Roma, que irrumpió en el cónclave tirando una puerta y que amenazó con cortarles la cabeza, la mayoría de los cardenales votaron al futuro Urbano VI. Tras la llegada de los restantes cardenales que no habían podido acudir a Roma a tiempo, se consultó a don Pedro sobre la legitimidad del cónclave y con los datos aportados canónicamente se entendió que no había sido legal, puesto que se había votado, no por convicción, sino por miedo. Se eligió a Clemente VII, que volvió a Aviñón. Don Pedro de Luna fue legado de este pontífice durante 16 años.
A la muerte de Clemente VII (1394), don Pedro fue elegido pontífice por 20 votos de los 21 y tomó el nombre de Benedicto XIII. Francia se opuso a este papa que no era tan influenciable y que además era súbdito de la Corona de Aragón. Se le presionó para que renunciara, a lo que se negó alegando un daño irreparable a la iglesia. Curiosamente, esta actitud suya sería la que la historia recordaría, surgiendo el dicho popular castellano de Siguió en sus trece. Aunque en un momento dado hubo tres papas simultáneamente (Juan XXII, Gregorio XII y él), Benedicto siempre adujo que su papado era el válido dado que él era el único papa que había sido elegido cardenal antes de que se produjese el Cisma de Occidente, y por tanto el único realmente legítimo. Pero finalmente, las tesis conciliaristas, que defendían que el concilio era superior al papa, triunfaron y fue depuesto en el concilio de Constanza junto con él a los papas de Aviñón y Roma, dejando a Martín V como pontífice único en Roma. Martín V envió a España a un legado con la misión de envenenar a don Pedro Luna, pero no tuvo éxito. Don Pedro Martínez de Luna murió en 1423, a los 96 años en Peñíscola, a donde había mudado la sede papal, en el antiguo castillo de la Orden del Temple.
Tras ello sus cardenales eligieron a su sucesor, Gil Sánchez Muñoz, que tomó el nombre de Clemente VIII, ultimo Papa de la obediencia de Aviñón, en el Salón del Cónclave del castillo de Peñíscola, lugar donde residió hasta su abdicación en Martín V. Ésta se produjo en San Mateo, en el Maestrazgo castellonense, el 26 de julio de 1429, principalmente debida a las presiones políticas del rey de la Corona de Aragón, Alfonso V, inmerso en la conquista del reino de Nápoles. Con esta abdicación se considera que el Cisma finalizó.
Este Papa , Gil Sánchez Muñoz, había nacido en Teruel, España en 1370. Arcipreste de Teruel y antiguo canónigo de Barcelona. Antipapa no reconocido oficialmente por la Iglesia Católica , sustituyó a Benedicto XIII el 10 de junio de 1424 y duraría en ese cargo hasta el 26 de julio de 1429, año en que abandonaría sus pretensiones. Su verdadero nombre era Gil Sánchez Muñoz y Carbón.
Benedicto fue seguido, también por Bernard Garnier, el antipapa Benedicto XIV, que actuó como Papa en secreto. Una carta del conde de Armagnac a Juana de Arco revela que el archidecano de Rodez conocía el paradero de Benedicto XIV y que lo aceptaba como Papa. Dos novelistas, Jean Raspail y Gerard Bavoux imaginan que la línea sucesora continuó. Algunos incluso creen que hoy existe un papa de esta sucesión con el título de Benedicto XL.
Jaime II de Urgel, conde de Urgel, hijo de Pedro, nieto de Jaime y bisnieto de Alfonso IV de Aragón, esposo, además de Isabel, hija de Pedro el Ceremonioso y de Sibila Sforcia, su cuarta mujer.
Alfonso I de Gandía, conde de Denia y Ribagorza y duque de Gandía, nieto, por línea masculina, de Jaime II de Aragón. Murió poco antes de la reunión de Caspe y fue reemplazado por su hermano Juan de Prades.
Luis de Anjou, duque de Calabria, nieto, por su madre Violante, de Juan I de Aragón.
Juan de Prades, conde de Prades, hermano de Alfonso, el duque de Gandía.
Fernando de Trastámara, el de Antequera, infante de Castilla, nieto, por su madre Leonor la regente de Castilla, de Pedro IV de Aragón.
Ante esta situación se decidió que el sucesor de Martín I sería el que designara un Parlamento General de la Corona, para lo cual se reunieron en febrero de 1411 en Calatayud las Cortes bajo la presidencia del arzobispo de Zaragoza, García Fernández de Heredia, resolviendo que las asambleas de los tres reinos se celebrarían en lugares próximos de la frontera común y estableciendo además las condiciones de celebración de las mismas.
El asesinato del arzobispo de Zaragoza auspiciado por Jaime de Urgel provocó que tanto este como Luis de Anjou, a quien el prelado apoyaba en sus pretensiones al trono, perdieran fuerza en sus candidaturas a obtener el trono aragonés, apareciendo entonces como principal candidato para obtener la corona Fernando de Trastámara.
La intención de que cada reino celebrara una asamblea se vio utópica desde un primer momento. En el reino de Aragón se reunieron dos: el de Alcañiz y el de Mequinenza; en el reino de Valencia también surgieron dos asambleas: la de Vinaroz y la de Trahiguera; en Cataluña, la asamblea se encontraba en Tortosa.
El parlamento reunido en Alcañiz fue el que finalmente prevalecería al contar con el apoyo de la Iglesia y del papa Benedicto XIII, que decidió mediar en la crisis sucesoria promulgando, el 23 de enero de 1412, una bula en la que establecía que el estudio de los derechos al trono de los diferentes pretendientes al trono fuera realizado por compromisarios de los distintos reinos.